Obra:
El monstruo de la basura
N° Participantes: 4
Ambientación (Escenarios): La habitación de un niño, muy desordenada y llena de
trastos / Una cocina con una mesa y sillas para comer.
Personajes: Pierre, su hermano Darío, su madre y el monstruo.
Guión:
Escena 1
Madre: (con tono enfadado)
– Pero Pierre, ¿has visto cómo tienes esto? Más te vale
recogerlo hijo, un día te va a comer tanto desorden.
Pierre:
– ¿Qué dices mamá? Tampoco pasa nada… es mi habitación y yo
estoy así a gusto – su madre le echa una mirada asesina que le hace ver que
está yendo demasiado lejos.– De acuerdo, luego la recogeré.
Madre: (amenazante)
– Que no tenga que verla así de nuevo Pierre. Te aviso de
que vamos a comer en 5 minutos.
Pierre:
-Sí, mamá.
Narrador:
La madre de Pierre sale de la habitación y
Pierre se ríe un poco de que su madre piense que va a recoger. Se levanta
dejándolo todo tal cual y sale también de la habitación.
Escena 2
Narrador:
Pierre, su madre y su hermano mayor adolescente
Darío se encuentran en la cocina comiendo.
Darío: (con todo un tanto
malvado)
– Me ha dicho mamá que tienes la habitación como una
leonera. – Pierre hace como que no oye lo que dice su hermano – Sí,
ignórame pero te voy a decir una cosa. Cuando un niño empieza a descuidar mucho
su habitación dejando todas las cosas desordenadas acaba formándose un
monstruo. Le llaman el monstruo de la basura y cuando es muy poderoso acaba
comiéndose al niño que duerme en esa habitación.
Narrador:
Mientras su hermano dice esto, Pierre ha estado
haciendo que le ignoraba sin mirarle, pero su cara se ha teñido con algo de
miedo sin poder evitarlo.
Madre:
– ¡Darío no asustes a tu hermano! – ahora continua
dirigiéndose a Pierre – Hijo, lo que dice tu hermano es solo una broma, no
existen tales monstruos. Pero como no recojas ese desastre, te prometo que
tendrás un buen castigo.
Pierre:
– ¡No tengo ningún miedo! – pero su rostro traiciona sus
palabras. – Ya he acabado mamá, me voy a la habitación. – sin más Pierre
salta de la mesa y se dirige fuera de escena.
Madre:
– ¡Pierre! …Este niño nunca recoge, ni siquiera su propio
plato. ¡Pierre te has ido sin recoger tu plato! – no obtiene respuesta y se
queda mirando al lugar por el que se ha ido Pierre enfadada mientras Darío la
mira con expresión algo divertida.
Escena 3
Narrador:
Pierre se encuentra de nuevo en su habitación
jugando, la habitación en el mismo estado desastroso. De repente, oye un ruido
y se dirige asustado a mirar qué puede ser. Levanta unos juguetes y ve que no
es nada. Sigue jugando, pero al poco tiempo vuelve a detectar algo y se da la
vuelta despacio pensando que va a encontrar algo detrás de sí. Una vez más, no
hay nada.
Pierre: (enfadado y para sí)
– Ese tonto de Darío, metiéndome miedo con sus cuentos.
Narrador:
Pierre busca entre uno de los montones y saca
unos cascos, se los pone y sigue jugando despreocupadamente. Mientras detrás de
el se puede ver como unos montones se ropa y otras cosas se van moviendo
lentamente y uniéndose sin que Pierre se de cuenta de nada.
Escena 4
Narrador:
De nuevo en la cocina se encuentran Pierre,
Darío y su madre comiendo de nuevo.
Madre:
– Pierre, ¿has hecho lo que te dije ayer?
Pierre: (nervioso, mira hacia
todas partes intentando encontrar palabras con las que librarse del enfado de
su madre)
– Ehh… pues… estoy en ello mamá.
Madre: (mira a Pierre fijamente y
con el ceño fruncido)
– Después iré a ver si lo has hecho Pierre… será mejor que
hayas recogido todo.
Darío: (mientras mira divertido
la escena, le divierte que su madre regañe a Pierre)
– Eso será si no se lo come antes el monstruo de la basura.
– mira fijamente a Pierre fingiendo estar muy serio – En cualquier
momento saltará sobre ti y… ¡ham! – dice mientras con la mano hace como si
fueran unas fauces atrapando algo.
Narrador:
Pierre se queda mirando esa mano que simula
unas fauces con cara aterrorizada por un momento, pero en seguida gira la
cabeza haciéndose el digno y cruzándose de brazos.
Pierre:
– ¡No soy un bebé para que me asustes con esa tontería!
Madre:
– Darío, hijo, te he dicho que no le digas esas cosas a tu
hermano.
Darío: (falsamente arrepentido)
– Está bien mamá.
Narrador:
Pierre mientras mira a su hermano con el ceño
fruncido, come rápidamente y se va tal como hizo la primera vez, sin recoger
nada.
Madre:
– ¡Pie…! – recapacita – En fin, da igual, este chico
no tiene remedio. – dirigiéndose de nuevo a Darío – No vuelvas a decirle
esas cosas, que lo estás aterrorizando.
Darío: (riendo)
– Si estuviera aterrorizado ya habría recogido sus cosas,
¿no?
Narrador:
Su madre no contesta pero le echa una mirada
fulminante que le hace saber que no está de acuerdo con eso.
Escena 5
Narrador:
Pierre vuelve a su habitación, el montón que
antes había empezado a formarse ya es bastante grande, pero no se da cuenta
debido a cómo está todo de desordenado. Sigue jugando despreocupadamente con
los cascos sin ver que la forma ha empezado a levantarse y acercarse a el poco
a poco. Es una especie de monstruo formado por mucha ropa y algunas cosas, de
unos 2 metros de altura. Se acerca por detrás de Pierre, lentamente. De repente
Pierre se gira y ve la inmensa mole de desorden y se pone las manos sobre la boca
aterrorizado mientras da unos pasos hacia a atrás.
Pierre:
– Pero, pero, pe… tú no existes.
Monstruo: (riendo)
– Ja ja ja ja… No existía, pero tú me has creado, porque
tenías miedo de mí. Poco a poco gracias a eso he ido cogiendo forma… gracias a
tu miedo o tu desorden. Uno me da dado el cuerpo y el otro la vida.
Pierre: (completamente
aterrorizado, mirando con los ojos como platos al monstruo y retrocediendo
hasta que ya no puede más)
– ¡Por favor, no me comas! Prometo que recogeré todo, ¡lo
juro!
Monstruo:
– Ya es demasiado tarde, niño.
Narrador:
El monstruo se abalanza sobre el niño y lo
cubre con todas esas cosas que Pierre tenía tiradas de cualquier manera por la
habitación. Se cierra el telón.